El Cristo negro de Portobelo, de Judith S. de Salazar - Concurso de Microrrelatos Abril 2025

 ¡Buenas tardes, escritores!

Hoy les compartimos la participación de la escritora panameña Judith S. de Salazar para nuestro concurso de microrrelatos de abril.


El Cristo Negro de Portobelo 

    El Cristo Negro  es una estatua de madera negra de tamaño natural, ubicado en un pueblo de la costa Caribe, en la provincia de Colón, República de Panamá, llamado Portobelo. Éste fue un puerto clave de la corona española en la época colonial. El primero en visitar el sitio fue Cristóbal Colón en 1502, quien lo bautizó como” puerto bello.” Fue fundada como ciudad en 1597 y destruida en  1899. 
    Actualmente Portobelo es un conjunto monumental, integrado por un  fuerte, baterías, castillos, aduana, iglesia y el pueblo a sus alrededores. Fue declarado por la UNESCO en 1980 Patrimonio Histórico de la Humanidad.  
    De pequeña, mi abuela materna me llevaba a las fiestas del Cristo Negro. Primero, íbamos en barco, años después, fuimos por carretera.  Me fascinaba ver los ojos brillantes del santo, le hablaba, le pedía cosas y como se cumplían, quedé siendo su fiel devota. No conocía a fondo su historia, la investigué y hoy se las comparto. 
    El pueblo panameño manifiesta hacia la imagen de este Cristo Negro, una gran devoción  y lo veneran desde tiempos coloniales.  Sus orígenes históricos siguen siendo inciertos, aunque los habitantes del lugar relatan leyendas.  Veamos tres.  
    La caja y la tormenta, primera leyenda. Dicen que en 1698 llegó a Portobelo un barco proveniente de España cargado de muchos objetos, uno de ellos, una caja con un Cristo tallado en madera negra.  La nave, debido a una tormenta, tuvo que  atracar en ese lugar, que no era su destino. Cada vez  que procuraban zarpar, se desataba una tormenta, decidieron aligerar la carga, echaron la caja al mar y  así pudieron partir sin problemas. Unos pescadores del lugar encontraron la caja, la abrieron y estaba el Cristo. 
    La caja y la epidemia, segunda leyenda. Cuentan que unos pescadores encontraron una caja flotando en el mar, era el Cristo Negro, que colocaron en su iglesia. En ese tiempo azotaba el pueblo de Portobelo, una epidemia de cólera, la enfermedad se extendió sin clemencia. Con las oraciones, penitencias y ruegos al Cristo, milagrosamente la plaga cesó, un 21 de octubre de 1694, cuando nadie murió.  Como agradecimiento los lugareños prometieron al Cristo, hacerle una procesión, cada año, los 21 de octubre.  
    La equivocación de imágenes, tercera leyenda. Explican que dos  iglesias, ordenaron la confección de  imágenes, al mismo artesano en España.  La iglesia de Taboga encargó un Jesús Nazareno, la iglesia de Portobelo, una imagen de San Pedro. En la entrega de las imágenes se produjo una equivocación:  San Pedro se entregó en Taboga y el Nazareno en Portobelo.  Se realizaron varios intentos para cambiarlas, pero todo fue en vano, al intentar mover el Nazareno, ocurrían eventos inesperados. 
    Todas las leyendas, cargadas de misterio y simbolismos, han contribuido a forjar la devoción que hoy, sienten panameños y extranjeros hacia el Cristo Negro. Fiesta  religiosa anual, multitudinaria que tiene características propias, entre ellas:  la iglesia, las túnicas, las mandas, sus joyas, las flores y la procesión.  
    La iglesia del Cristo de Portobelo se llama San Felipe Nery. La primera iglesia  fue construida en el siglo XVII y  destruida por el pirata Morgan.  Se construyó otra iglesia provisional de madera hasta 1796, cuando se inició la construcción del nuevo templo, que fue terminado en 1814, iglesia actual.  
    Las túnicas que posee el Nazareno son una enorme cantidad. La vestimenta varía de color a lo largo del año, el morado se reserva para octubre y Semana Santa, símbolo de conversión humana. Todas son donaciones de los fieles por agradecimiento. Su costo oscila entre 800 y 1500 dólares y son confeccionadas por artesanas del lugar.  
    Las mandas son expresiones de agradecimiento al Cristo, por salud, trabajo o logros recibidos, consisten en: vestir la túnica morada, visitarlo y prenderle velas, arrastrarse, exponerse a castigos corporales y realizar largas caminatas. 
    El Cristo Negro posee una enorme cantidad de joyas  que los fieles le han ofrecido a lo largo de los años, son colgadas en su túnica cada  octubre y luego se guardan.  
    Las flores son confeccionadas por mujeres de la comunidad.  Están hechas de cera de vela, lo que permite engancharlas a unas velas largas, que alumbran la imagen durante las  procesiones: el miércoles santo y el 21 de octubre. 
    La procesión anual combina tradición y devoción.  El 21 de octubre, 8:00 p.m., un martillazo indica, el levantamiento del Cristo y el inicio de la procesión.  La música marca el ritmo de la marcha, el movimiento es de lado a lado, con 3 pasos hacia atrás y 4 hacia adelante. Recorre el pueblo y entra al templo pasada la medianoche. 
    Te invitamos a que nos visites para que sientas la emoción y mística que experimentamos, todos los que veneramos al milagroso CRISTO NEGRO DE PORTOBELO, EL NAZARENO en Panamá. 

FIN

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